| Pasaje del Terror (1989-2010) gritos, sustos, pesadillas y auténtico terror en Parque de Atracciones |
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Publicada el 07 octubre 2010 15:30:00
Archivado en noticias de Parque Atracciones Madrid del año 2010 
Tras veintiuna temporadas ininterrumpidas de representaciones y casi cuatro millones de espectadores, el hoy llamado VIEJO CASERÓN se ha consolidado como uno de los mayores espectáculos jamás representados en España.
El Pasaje del Terror, hoy conocido como “El Viejo Caserón”, comenzó a funcionar en la temporada de 1989 y rápidamente acaparó el protagonismo indiscutible entre los espectáculos del Parque de Atracciones, convirtiéndose en poco tiempo en uno de los preferidos por los visitantes. Fue concebido y diseñado como un laberinto lleno de desagradables sorpresas, con oscuros pasillos que desembocan en distintas estancias de ambiente tenebroso por el que los espectadores transitan sin ningún tipo de protección, convirtiéndose en protagonistas y víctimas al mismo tiempo. En cada uno de los rincones de este laberinto se desarrollan una serie de terroríficas escenografías iluminadas y sonorizadas en las que se encuentran representados por doce actores, los personajes más siniestros del cine y la literatura del género del Terror.  Vampiros sedientos de sangre, mentes criminales, aterradores muertos vivientes, científicos locos, espíritus inquietantes, seres de ultratumba y una atmósfera endiablada, son una pequeñísima muestra de lo que se oculta tras la puerta de entrada al Viejo Caserón. En definitiva, una gran aventura en la que el protagonista es el atrevido visitante y donde los cobardes pueden abandonar en cualquier momento. El recorrido se hace en grupos, que pueden variar entre ocho y diez personas. Los primeros no querrán avanzar, una oscuridad inquietante se cierne frente a ellos; los que vayan los últimos empujarán al resto del grupo, presos del pánico, mientras escuchan los sonidos del terror avanzar hacia ellos. Algunos giran la cabeza aunque desearían no haberlo hecho nunca. Y los que vayan en medio que no se preocupen, que también obtendrán su ración de pánico. No habrá quien les libre de bajar a la cripta, visitar el manicomio, sentir el aliento del más allá... El terror está servido. Sólo queda disfrutarlo....  Una atracción-espectáculo en el Parque de Atracciones El Pasaje del Terror se configuró como una atracción-espectáculo en la que actores y público forman una sola unidad para convertir en real la representación. Se trata de un espectáculo inspirado en los más prestigiosos personajes del mundo del terror, donde un grupo de actores, convenientemente ataviados y maquillados, representan diferentes escenas en el marco de un tétrico caserón, todo ello acompañado de efectos de sonido e iluminación. Es, en definitiva, la puesta en escena de una representación teatral, donde por primera vez el espectador pasa a ser el propio protagonista del espectáculo. “Vais a transitar por un laberinto poco iluminado… caminen siempre juntos, siempre en grupo…sin correr, sin parar y sin retroceder…”. El recorrido se inicia dando tres golpes a la aldaba de la puerta, que es franqueada por un monje de aspecto siniestro que da la bienvenida a los incautos visitantes invitándoles a pasar a los dominios de su señor. El miedo comienza a dibujarse en la cara de algunos invitados; pronto conocerán a su anfitrión y en sus rostros aparecerá el pánico. “Vosotros que aceptáis el desafío de perturbar el sueño de los muertos sólo me queda avisaros que esto no es ningún juego…un consejo, agarraos fuerte,… bienvenidos al reino de las tinieblas…” El grupo emprende el largo camino hacia lo desconocido (mil metros cuadrados de extensión), los más valientes lo hacen en primer lugar, los de detrás se pegan a los primeros para no quedar rezagados. Todos juntos, agarrados unos a otros, avanzan con mucha precaución mirando a todos lados. La oscuridad y los primeros sonidos de ultratumba hacen que el grupo se compacte aún más. Aún no ha aparecido el primer personaje y la histeria comienza a hacer acto de presencia. Comienzan a escucharse los primeros gritos. Para el terror sólo queda un paso. Los menos atrevidos pronto serán rescatados (pueden tomar la salida de los arrepentidos); los más valientes seguirán adelante hasta conseguir llegar a la puerta de salida, su meta. Pero antes tendrán que transitar por un largo y tortuoso camino repleto de sorpresas. Sin embargo, muchos de ellos, reincidentes, han descubierto que en cada visita son protagonistas de un espectáculo distinto, y ello se debe a que el Viejo Caserón está vivo, es dinámico y tiene una permanente capacidad de cambio. En un mismo escenario se suceden diferentes representaciones. ¿Cómo nace el Pasaje del Terror? En 1986, en la ciudad de Mar de Plata (Buenos Aires – Argentina), se realizó la primera experiencia de un nuevo concepto de atracción/espectáculo basado en el terror, en el que el público, sin ningún tipo de protección, se convertían en víctimas-protagonistas que transitaban por un laberinto en el que estaban representados los personajes más importantes del cine y la literatura del género del Terror. Tras el enorme éxito de la experiencia, en 1988, se inaugura en la ciudad de Orlando, Florida, sobre una superficie de 4000 metros cuadrados, la versión internacional del Pasaje del Terror denominada: "Terror on Church Street". Los mismos creadores, un año después, montan en el que hasta entonces había sido el Restaurante Vasco del recinto Parque de Atracciones desde su apertura, una fiel réplica adaptada a la demanda del público español, el entonces llamado Pasaje del Terror, una visita sin límites. En sus inicios se ocupaba una mínima parte, pero luego con el paso de los años llegó a ocupar la totalidad del edificio y hoy día ocupa también un edificio anexo de posterior construcción, llegando en la actualidad a los 1000 metros cuadrados de recorrido. En sus primeros meses de representación, este espectáculo pasó casi desapercibido para la gran mayoría de público; pronto se corrió la voz de que en el Parque de Atracciones se había montado un espectáculo de terror, con personajes de carne y hueso, que provocaban desmayos, taquicardias, y momentos de histeria a los incautos visitantes que se atrevían a conocerlo. El éxito del espectáculo había comenzado. Así era El Pasaje del terror… El Pasaje del Terror ha dado lugar ha diferentes leyendas, ya en sus orígenes, durante su construcción, los ruidos y apariciones que experimentaban los operarios provocaron que muchos de ellos abandonaran su trabajo y hoy en día entre los nuevos actores siempre se han suscitado comentarios y misterios ocultos sobre diferentes apariciones de un espíritu que habita dentro del Pasaje del Terror. Todo lo que gira entorno al Pasaje del Terror siempre es peculiar, diferente y con un cierto matiz divertido, como su oficina de objetos perdidos. En sus instalaciones se han depositado en estos veinte años, desde miles de carteras, gafas y llaves hasta dentaduras postizas, pelucas y peluquines, un ojo de cristal… y una pierna ortopédica que nunca fue recuperada. Personajes de la talla de Anthony Perkins, Tim Burton, Robert Englund (Freddy Krueger), entre otros muchos han sido uno de sus visitantes más ilustres, en sus viajes a Madrid.  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